Se puede vivir mejor

Un psicólogo te puede ayudar… ¿Crees que lo que sientes tiene  algo que ver con lo que piensas? ¿Te ha llamado alguna vez la atención lo distintos que somos unos de otros a la hora de concebir el mundo? Algunas personas no están conformes con nada, otras parecen tener el remedio para todo, unos dicen a los demás lo que tienen que hacer, otros no son capaces de decir aquello que quieren decir y se guardan la angustia de callarse, otros desconfían de todo el mundo… Algunas personas viven deprimidas, otras están tan eufóricas que se llevan a los demás por delante. Algunos se pasan el día dándole vueltas en la cabeza a un mismo asunto sin ser capaces de tomar una decisión al respecto, otros están tan ansiosos que no soportan un minuto de silencio y buscan la felicidad en paraísos muy efímeros…

La medicina alopática trata los síntomas. Actúa de un modo muy concreto, muy especializado, sobre el órgano afectado. Este enfoque descuida otros aspectos de la enfermedad, muchas veces se desentiende del hecho de que mente y cuerpo están íntimamente ligados y presta principalmente atención al síntoma desde un punto de vista anatómico, fisiológico y bioquímico; pero… ¿Qué hay de la experiencia de SENTIRSE MAL?

Muchas de estas cuestiones son abordables en psicoterapia de un modo distinto al de la medicina.

En psicología se considera la totalidad del individuo, se pone atención a la emoción, al pensamiento, y al diálogo entre ellos. A veces no nos damos cuenta de que nos sentimos mal porque nos contamos las cosas de un modo que nos hace daño. Podemos cambiar la manera en que nos hablamos, la manera en que nos tratamos, el modo en que sentimos y ese cambio puede hacer que vivamos mejor.

La terapia humanista aborda estas cuestiones en profundidad, incrementando la capacidad del darse cuenta de la persona y haciendo énfasis en la responsabilidad de cada cual sobre cómo transcurre su propia vida.

En momentos de crisis cuesta creerlo, sentimos que hay cientos de cosas que se nos escapan de las manos, sin embargo estos momentos representan una buena oportunidad para comprobar que nuestra vida depende fundamentalmente de lo que nosotros hacemos con ella; existen muchas más posibilidades y alternativas por descubrir de las que solemos imaginar. Podemos cambiar pese a infinidad de factores y podemos cambiar pese a nosotros mismos, la psicoterapia nos ayuda a llevar a cabo estos cambios.

Puedes invertir en ti, en tu salud; consumimos objetos de todo tipo olvidándonos de nosotros mismos. Ponte -si quieres- el primero de la lista y emprende la aventura de conocerte. Nuestro primer y sorprendente territorio somos nosotros mismos… naturaleza llena de enigmas, de potencias y recursos por desarrollar.

Un psicólogo te puede ayudar a vivir mejor. Aunque todo permanezca igual, si tú cambias, el entorno cambia.

Si estás deprimido, excesivamente cansado, si el mundo parece carecer de sentido, si no hay manera de comprometerse en el amor, si las relaciones sexuales te dejan indiferente o con sensación de vacío, si sientes una timidez que no permite que te muestres, si no consigues centrar tu atención, si eres víctima del estrés, si estás desorientado, si te enfadas demasiado, si crees que tienes muchas manías, si se te hace difícil comunicarte con los demás, si te cuesta aceptar la muerte de una persona querida y el duelo se hace demasiado largo, si te obsesionas con algunas cosas, si padeces de desamor y el desasosiego es una vivencia diaria, si no hay manera de convivir con cierto bienestar; la psicoterapia puede ayudarte.

Mi modo de trabajar es acompañarte en tu propia indagación a través de tu sentir y de tu pensamiento, haciendo hincapié en que te des cuenta de cómo están íntimamente relacionados; con el objetivo de obtener una mayor consistencia como ser humano.

Trabajo desde los marcos de la terapia gestalt y psicodinámica, considerándolas técnicas y no filosofía.

Si estás interesado en revisar algunos aspectos de tu vida, ponte en contacto aquí mismo.